1 jun 2011

Una pequeña historia

                     De abajo a arriba.
Hola, me llamo Dylan y tengo la licenciatura de medicina.
Después de 8 duros años conseguí sacármela, pero ha merecido la pena todos esos años porque si no, no hubiera logrado tener lo que tengo ahora, en esos ocho años me licencie en medicina y después me decidí hacer la especialidad de psiquiatra para ayudar a  la gente.  Y en la universidad conocí la que ahora es mi mujer y madre de mis dos hijos a los que quiero mucho.
A simple vista os pareceré una persona que ha tenido éxito desde su infancia, pero nada más lejos de la realidad.
Mi infancia trascurría normal como debería ser, pero todo cambio cuando entre en el primer ciclo de primaria, ya no era jugar y jugar sino escribir letras y aprender a leer pero yo me preguntaba ¿por que teníamos que hacer eso?  Y claro si yo no lo hacia la profesora cabreo que se pillaba y una nota en la agenda que me ponía,  o me castigaba.
Pero la situación en vez de mejorar solo empeoraba, los demás niños nada mas querían que hiciera el payaso ya que era lo que mejor se me daba,  en el recreo estaba solo por que como no sabía perder ni aceptar las reglas del juego, los niños no querían jugar conmigo, situación que ahora viendo desde una perspectiva diferente los entiendo, pero si yo los entiendo ¿por qué ellos a mi no? Es una de las preguntas que sigo teniendo en la mente, pero sabéis como en menos de un mes cambio todo, bueno todo, todo no, pues los que no querían abrir los ojos y ver el verdadero problema pues me seguían viendo igual,  un niño maleducado, sin educación, me dijeron tantas cosas que ya no sabía lo que verdad era con tantos nombre que me habían pues.
Pero en tercero con suerte me toco una profesora atenta a su trabajo, vio que mi situación no era de un niño  maleducado  ni tenía que ver con la educación que había recibido  por parte de mi familia, gracias a que ella había trabajado con niños con los mismos problemas que yo y tras unas pruebas y charlas con mis padres dieron con el verdadero problema.
Mi problema tenia nombre TDAH (trastorno de déficit de atención y hiperactividad) a raíz de esto mis padres empezaron a entender mi comportamiento y lo desastre que podía llegar a ser,  con ayuda del tratamiento, de mi profesora que ya sabía cómo tratarme, y del psicólogo del colegio fui  superando bache  tras bache, había cursos peores y cursos mejores.
Hasta llegar, a la universidad y estudiar medicina, donde conocía a mi mujer y fue ella la que me dijo que hiciera la especialidad de psiquiatría, según ella era la mejor persona para ayudar a estos niños, una persona que se ha especializado y a vivido en su propio cuerpo lo que es tener TDAH.








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