El día 30 de junio de 1993 yo llegue al mundo P.G.S.G, fui la primera hija, nieta, sobrina, es decir, fui la primera niña que llego a la familia, y como mi abuelo me dijo llegue pisando fuerte.
Rubia y con una carita de ángel que cuando mi madre contaba mis trastadas al resto de mi familia, no se lo creían, pero si, la verdad es que era un trasto, parecía una lagartija ya que como estaba en el salón de un abrir y cerrar de ojos estaba en el patio con esa carita de felicidad, yo me sentía con la necesidad de correr y cuando me daban vía libre era la niña más feliz , me podía pasar horas de aquí para allá, pero en esas horas de la boca de mis padres o cualquier mayor que estuviera allí saldría : para un rato, no te cansas. Las típicas frases, pero como podéis pensar que un crio se canse y más cuando los niños son la alegría de la huerta, esa frase habrá salido de mi abuelo mil veces.
Nosotros no nos cansaremos, pero lo que son los padres y mayores que conviven a tu alrededor se cansan, hasta tal punto que llegan a la desesperación y se puede decir que tiran la toalla o se llenan la cabeza de preguntas : tal mal lo hemos educado, nosotros nos merecemos esto, porque a nosotros, hablando hace un tiempo con unas de las personas que mas me han ayudado me dio la respuestas a las anteriores preguntas: Porque a muerto él y no tu , por que el sufrió el accidente y no otro se puede decir que la vida nos va poniendo barreras para superarlas , un atleta entrena para poderlas superar pues nosotros luchamos y buscamos recursos y sobretodo aprendemos de aquellos errores que hemos cometido al saltar la valla.
Yo he aprendido a creer en lo increíble.
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